El día 25 de
Junio de 2012, aparece una noticia en el diario El Mundo, en la sección de Barcelona,
que dice así:
Unas 600 personas han comparecido
en los juzgados como afectados al no poder acabar los cursos.
El cerco judicial por la supuesta
estafa cometida a los alumnos de la red de academias Institut Access se
estrecha cada vez más. El Juzgado de Instrucción número 17 de Barcelona ha
citado a declarar a E. R. B., el propietario de estos centros, la semana
próxima para conocer su participación en este presunto delito...
Y continúa
así:
Institut Access que se utilizaban
para abrir centros que impartían formación para opositores, pruebas libres de
Formación Profesional o ESO. Había nueve academias repartidas por Barcelona,
Madrid, Mataró, Sant Andreu de la Barca, Badalona y Vilanova i la Geltrú.
Gracias al trabajo del querellado y de sus comerciales, firmaron unos 5.800
contratos de enseñanza, en su mayoría con jóvenes en paro que "veían en el
acceso a la función pública la única solución a sus problemas", según la
querella. Entre 2007 y 2011, los afectados firmaron contratos y abonaron por
adelantado cantidades que van de los 900 a los 3.000 euros.
Fuente de la noticia: www.elmundo.es/elmundo/2012/06/25/barcelona/1340612549.html
Es aquí donde
empieza la historia. Uno de los centros citados en esta noticia, concretamente
el de Madrid, fue abandonado por la Gerencia, es decir por el propietario, en
el verano del 2010, dejando a los trabajadores en una situación de desamparo,
de limbo jurídico. No se les despedía, pero tampoco se les pagaban las nóminas.
Quedaron abandonados a su suerte, hasta que se les despide sin liquidación
alguna.
Además unos
2.000 alumnos en principio se quedaron sin la formación por la que habían
pagado...
Algunos
trabajadores asalariados se plantean crear una cooperativa de trabajadores. Tras
tocar muchas puertas, sin ayuda, sin un mínimo de asesoramiento de cómo
crearla, la cooperativa se funda en septiembre de 2010. Parece una locura. Todo
son inconvenientes, es una odisea. Hubiera sido más fácil dejarse llevar y
acabar en el desempleo; ese era su destino.
Y surge ONCentro de Formación, S. Coop. Mad. Como Ulises del siglo XXI, se rebelaron
contra su destino y le ganaron.
Además de
salvar los puestos de trabajo, plantearon una revolución social, ética y
económica: propusieron a los alumnos engañados que pudieran seguir con su
formación en el nuevo centro, asumiendo los costes de dicha formación. En la
mayoría de los casos se entendió y agradeció la propuesta, pero en otros (la
minoría), fueron denunciados por algunos alumnos, aludiendo que era una sucesión de empresas... ¡Toma dos tazas!
Se tuvo además
que negociar con el dueño del local donde está ubicado el centro, cosa
complicada, dado que se dudaba de la aventura de un grupo de trabajadores que
se lanzan a una aventura empresarial sin experiencia previa, con lo cual se
necesitó un aval bancario.
On Centro de
Formación, S. Coop. Mad. en la actualidad sigue adelante. Ha crecido en número
de trabajadores y de alumnos, con mucha dificultad, mucha presión, pero vivos
al fin y al cabo. En la actualidad es uno de los centros de formación con más
prestigio y efectividad en la lucha contra el desempleo de la Comunidad de
Madrid.
Con el tiempo
transcurrido, el dueño del local que ocupan ha visto que se puede creer en
ellos y así lo está haciendo.
Lo más
importante del caso es que este modelo, esta estrategia, se puede, se debe
trasladar a otros proyectos, a otros casos donde la economía corrupta destroza
vidas, trabajos, ilusiones y futuro.
Esto es I+D+i
en lo más profundo del concepto, dado que transforma las relaciones económicas
y sociales de los productores, de los consumidores, de los proveedores, es
decir del todo el mercado, ¿Existe más I+D+i posible?.
Conceptos como
Responsabilidad Social, Responsabilidad Empresarial, aquí no son una pose, un
guiño, no es un cameo de famoso, algo artificioso y utilitarista. En este
proyecto la ética, la Responsabilidad Social y Empresarial, están inscritas en
su genética; es esencial, no es un postizo.
Lo que es
importante es que los poderes públicos, los organismos oficiales y todos los
agentes del mercado apoyen proyectos como el de On Centro de Formación, S.
Coop. Mad. porque merece la pena.
Apoyar a las
personas reales, a los proyectos concretos, a la economía real, a la de las
personas, siempre es muy rentable para toda la sociedad.
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