12 may 2013

Historia del Movimiento Cooperativo I - Orígenes, causas y precursores

El cooperativismo se define como...

  El cooperativismo es la unión libre y consciente las personas con un mismo fin común, ya sea el trabajo asociado, la explotación comunitaria de la tierra, la obtención de una vivienda o la centralización del consumo. El cooperativismo une a personas con unos mismos objetivos e intereses, de forma que asumen una serie de obligaciones, derechos y esfuerzos compartidos de una forma alícuota.

Antecedentes históricos hallados en...

  • Las organizaciones para la explotación de la tierra en común de los babilonios (Hans Muller).
  • La colonia comunal mantenida por los Esenios en Ein Guedi, a las orillas del Mar Muerto. Sobre este grupo tenemos noticias a través de Flavio Josefo. Una sociedad en que todo era de todos y funcionaban como una verdadera comunidad cooperativa.
  • Sociedades funerarias y de seguros entre los griegos y los romanos. En torno a la muerte los romanos desarrollaron complejos ritos. Cuando una persona estaba a punto de morir, su cuerpo se ponía en el suelo, uno de sus seres queridos le daba el último beso y cerraba los ojos. Al morir se producía la conclamatio por la que los presentes invocaban el nombre del difunto. Las mujeres de la casa y los trabajadores de pompas fúnebres preparan el cadáver limpiándolo con agua caliente y aplicándole ungüentos para vestirle con sus mejores galas. La presencia de los ritos funerarios de ceremonias de purificación que incluían banquetes fúnebres posteriores a la muerte, junto a las comidas y ceremonias con motivo de las fiestas anuales de las Parentalia y las Lemuria entre los romanos, justificaban la necesidad de edificios sepulcrales y motivaban la agrupación de los menos favorecidos en asociaciones funerarias que les garantizasen los ritos sociales que debían acompañar su muerte.
  • Los ágapes de los primeros cristianos como forma primitiva de las cooperativas. Algunos comentaristas citan a Tertuliano (última parte del segundo siglo D.C.) y otras fuentes del II siglo después de Cristo para indicar que los cristianos de aquel tiempo tuvieron el hábito de comer juntos y llamaron a estas comidas ágapes. Algunos creen que Judas habría tenido este tipo de fiesta en mente al referirse a "vuestros ágapes". Por ejemplo, el comentarista Adam Clark dijo: Entre los cristianos de la antigüedad, los miembros de la iglesia que eran más ricos, de vez en cuando daban una comida general y en ella los pobres y los ricos comían juntos. Los huérfanos, las viudas y los extraños eran invitados a aquellas comidas y al comer juntos probaban su amor los unos por los otros.
  • Vida agraria entre los germanos (Otto Gierke)
  • Organizaciones agrarias y de trabajo entre los pueblos eslavos: el Mir y el Artel entre los rusos, la Zadruga de los serbios.
  • Organización del trabajo y de la producción en el Manoir medieval (De Brouckere).
  • Agrupaciones de los campesinos para la transformación de la leche: "queserías" de los armenios y de los campesinos europeos de los Alpes, del Jura y del Saboya.
  • Organizaciones para el cultivo de la tierra y el trabajo en las organizaciones precolombinas, principalmente entre los Incas y los Aztecas. También la Minga y el Convite.
  • Las reducciones de los jesuitas en el Paraguay. Fuente: Memoria Chilena. Las misiones jesuitas organizadas en Paraguay, Chiquitos, Moxos y Maynas desempeñaron un importante papel en la definición de los límites del imperio español en Sudamérica, funcionando como fuerza de contención ante la expansión portuguesa en la región del Río de la Plata y el Amazonas.

     En respuesta a la agresión de los bandeirantes de Sao Paulo, cazadores de esclavos que entre 1628 y 1632 destruyeron todas las misiones del territorio del Guayrá –actual estado de Paraná, Brasil- y se llevaron a más de 60.000 indígenas como esclavos, la corona española autorizó a los misioneros a armar a los indígenas de la reducciones de Paraguay. Aunque éstos derrotaron a los portugueses en 1641 en la batalla de Mboboré, los jesuitas se vieron obligados a evacuar todas las misiones situadas en la zona sur de Brasil y a concentrar a la población guaraní en la zona media de los ríos Paraná y Uruguay. A partir de ese momento, las reducciones guaraníes se convirtieron en un elemento fundamental en el sistema defensivo de Sudamérica, al demarcar zonas de frontera y proteger a las colonias del Río de la Plata de las incursiones portuguesas.

      Una vez superada la crisis que había sido provocada por las incursiones bandeirantes de mediados del siglo XVI, las reducciones jesuitas del Paraguay se reorganizaron y prosperaron. Bajo la dirección de los misioneros jesuitas se construyeron grandes iglesias y se fomentaron la música y las artes, los que alcanzaron un alto grado de desarrollo. Los jesuitas introdujeron también la imprenta en las misiones, incentivando el uso de la lengua guaraní en la literatura.

      La vida cotidiana en las reducciones estaba regulada por una estricta disciplina, que incluía momentos dedicados a la oración y otros dedicados al trabajo, el que por lo general se hacía de forma comunitaria. Los excedentes comerciales, que por lo general estaban ligados a la venta de yerba mate y -en menor medida- al algodón y tabaco, estaban controlados por los misioneros, quienes eran intermediarios entre la sociedad hispano-criolla y las reducciones.

      En el norte y oriente de Bolivia se dio otra experiencia exitosa de reducciones indígenas, esta vez en las zonas de Moxos y de Chiquitos. Asimismo, los jesuitas intentaron crear un sistema similar en la región de Maynas, en la región amazónica de Ecuador y el norte de Perú, pero las incursiones de los bandeirantes, la diversidad de lenguas indígenas y las características geográficas de la región imposibilitaron el establecimiento de un sistema de reducciones estable.

      Las reducciones del Paraguay tuvieron que enfrentar en 1750 las desastrosas consecuencias del tratado de Madrid, que entregó a Portugal la mitad de las reducciones, las que fueron destruidas luego de una sublevación. Finalmente, en 1767 los jesuitas fueron expulsados de América, hecho que marcó el declive irreversible del sistema reduccional.
  • Las Cajas de Comunidad en la época de la colonización española en América.
  • Las colonias con el carácter religioso de los inmigrantes en Norte América.
  • Es necesario reconocer también la influencia que tuvieron algunas publicaciones utopistas en el desarrollo del movimiento cooperativo entre las cuales se pueden mencionar:

    • La República de Platón (428-347 a. de C.)
    • Utopía de Tomás Moro (1480-1535)
    • La Nueva Atlántida de Francis Bacon (1561-1626)
En todas estas obras se puede observar:
  • Un profundo deseo de organizar la sociedad en una forma más justa y fraternal, eliminando las diferencias de orden económico por medio de procedimientos de propiedad comunitaria y de trabajo colectivo.

  • El posicionamiento moderno del movimiento cooperativista, lo hemos de situar durante la Revolución Industrial en la que los trabajadores se veían desposeídos de los medios de producción y con el agravante de la falta de seguridad en los momentos de necesidad.

  • El cooperativismo aparece como una alternativa espontánea y original en el seno de la comunidad, dentro de un contexto de conflictividad social y económica.

  • El cooperativismo buscaba producir cambios en la sociedad con relaciones de producción más equitativas, con empresas sin patronos y donde el hombre no sea el explotador del hombre.

  • El cooperativismo no deja de ser una fórmula de oposición al Capitalismo.

El movimiento cooperativo ha sido citado por:

Pineda y otros (1994), señalan: “No obstante de la revolución industrial también nacieron alternativas opuestas a ella, como las ideas y realizaciones cooperativas del siglo XIX que aparecen como consecuencias de los efectos sociales, económicos y políticos, causados precisamente por el cambio en la concepción del mundo y de lo que significó dicha revolución”.

“Los socialistas asociacionistas, a su vez, tuvieron diversas fuentes de inspiración, pero todos protestaron contra los abusos en el ejercicio de la propiedad y la explotación de los trabajadores por parte de los dueños del capital, las ideas cooperativas se nutrieron de sus fuentes y sus representantes son considerados como precursores del cooperativismo moderno”.

“Los trabajadores, poseían organizaciones que se venían desarrollando a través de las mutuales, desde la etapa del artesano; existían por ejemplo, los compagnonnages de Francia y las sociedades fraternales de Inglaterra”.

Esteller (1986), señala: “Desde comienzo de la revolución industrial los obreros lucharán por el derecho a asociarse, esa será su principal reivindicación; porque organizados podrán obtener jornadas más cortas de trabajo hasta culminar con la jornada de ocho horas, podrán obtener mejores condiciones...”

“Si el capitalismo mercantil y manufacturero había traído miseria y mayor explotación a los trabajadores, a partir de la revolución industrial el mayor auge del capitalismo con la aplicación de la técnica y la máquina al proceso de producción de bienes, acentuará la explotación y la miseria de los trabajadores hasta límites insoportables”.

“La máquina y la fuerza del vapor desplazaron al hombre, ahogaron las industrias domésticas y lanzaron hacia las ciudades miles de familias que quedaban en la indigencia y anhelaban hallar un puesto en las nuevas fábricas”. Sería interminable comentar todas las obras y autores que hay al respecto para justificar la necesidad de este tipo de asociacionismo, obligado y necesario, así lo entendieron muchos, motivado por las circunstancias del momento.

Las causas del movimiento cooperativo


A modo de resumen os citamos las principales que han ocasionado este sistema organizativo:
  1. Justicia frente a un tipo de sociedad injusta
  2. Democrático frente a la concentración del poder, y
  3. Solidaridad en la organización frente a la competencia.

Precursores del movimiento cooperativo


  Como punto de partida de una visión histórica de la cooperación es preciso reconocer a los precursores de esta ideología, es decir, aquellas personas que a partir del siglo XVII, tanto en las ideas como en las obras, empiezan a precisar las características del sistema cooperativo. Entre los más notables de estos precursores se mencionan los siguientes:
  • Peter Cornelius Plockboy, quien publicó en 1659 el ensayo que comprendía su doctrina.

  • John Bellers (1.654-1.725), quien en 1.695 hizo una exposición de sus doctrinas en el trabajo titulado: "Proposiciones para la Creación de una Asociación de Trabajo de Todas las Industrias Útiles y de la Agricultura".

  • William King (1786-1865), y el comerciante Michel Derrion (1802-1850), precursores del cooperativismo de consumo.

  • Felipe Bauchez (1796-1865) y Luis Blanc (1812-1882), precursores del cooperativismo de producción.

  • Friedrich Wilhem Raiffeisen (1818-1888). Se conoce como el padre de la cooperación rural.

  • Charles Gide (1847-1932). Fue profesor de economía política en universidades de Francia. Fue uno de los principales promotores que, con sus escritos y posiciones, elevó a Rochdale a la categoría de origen del cooperativismo moderno.

  • Hernan Schulze Delitzch (1808-1883), fue un hombre de leyes, juez y magistrado. Promovió el cooperativismo en Alemania orientándolo hacia el crédito cooperativo con fines productivos fue autor del primer proyecto de legislación cooperativa promulgado por el parlamento de Prusia 1867 y fundador 1852 de una pequeña entidad de crédito que luego fue el inicio del movimiento cooperativo de los bancos populares. La labor de estas organizaciones se orientó hacia el servicio de los artesanos y pequeños empresarios independientes de las  ciudades.
  Pero quizá como más renombre y derecho, en este titulo deben de estar lo que han sido reconocidos como los más importantes precursores del movimiento, ya no solo por las ideas que aportaron sino también por haberlas puesto en marcha y ser todo un éxito.

Robert Owen, el padre del cooperativismo
Robert Owen
El padre del cooperativismo
Robert Owen (1771-1858). El autodidacta, industrial afortunado desde muy joven, innovador en técnicas y sistemas sociales, en el furor de la revolución industrial, intentó llevar a la práctica sus ideas organizando las colonias de New Lanark, en su propio país Inglaterra y la de Nueva Armonía en Estados Unidos (Indiana); la bolsa de trabajo y las instituciones sindicales de alcance nacional.

Podemos abundar en la fuente del texto que se publicó originalmente en Perspectivas: revista trimestral de educación comparada (París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), vol. XXIV, nos 1-2, 1993, págs. 279-297.  http://www.ibe.unesco.org/fileadmin/user_upload/


Carlos Fourier
Charles Fourier
Charles Fourier (1772-1837), francés, el de las concepciones geniales y ambiciosas, rayanas en el desequilibrio, escritor prolijo y confuso a veces, llevó una vida cómoda y no consiguió finalizar su obra El Falasterio en donde deberían llevarse a cabo aquellos frutos de su pensamiento inquieto y profético.

En esta editorial podemos leer más sobre El Falansterio http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/filosofia/falansterio/indice.html





Si tienes una idea y te gustaría reflexionar conmigo sobre algún aspecto de lo antes expuesto puedes contactar conmigo desde aquí o bien por correo o a través de Linkedin en los siguientes grupos:

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comentarios

 
Esta web utiliza cookies, puedes ver nuestra la política de cookies, aquí Si continuas navegando estás aceptándola
Política de cookies +