El plan de empresa

Introducción al emprendimiento

El concepto de emprender, es bastante antiguo, de hecho siempre que exista una oportunidad de negocio o de optimización de unas condiciones económicas, sociales o culturales, estaríamos hablando de emprender. El sistema económico denominado libre mercado brinda oportunidades interesantes para personas o grupos humanos que estén interesados o necesiten crear su propia empresa, negocio o trabajo.
En España en la década de los 80 se producen los inicios del denominado autoempleo colectivo, sobre todo en las cooperativas de trabajo asociado, empresas en que los trabajadores son a la vez socios de las mismas. En 1987 se promulga una Ley del Ministerio de Trabajo, que da carta de naturaleza a las Sociedad Laborales y lógicamente el colectivo de empresarios individuales o autónomos, que llevan emprendiendo desde hace muchos años.
Entonces estamos ante un fenómeno maduro aunque en los últimos tiempos se ha puesto de moda, la realidad es que nuestro país dentro de los países denominados industrializados, es el que menos grados de interés muestra por el fenómeno del emprendimiento. Seguidamente vamos analizar las causas:

- Baja Cultura Empresarial: Este factor es determinante para que una sociedad en su conjunto pueda promover factores de emprendimiento o autoempleo.

- Mentalidad Asalariada: Esta variable, hace que muchas personas ni se planteen promover un proyecto propio.

- Miedo al fracaso: Si un emprendedor fracasa en su primer proyecto, es el fin. En general en otras culturas, eso sería el principio, dado que la curva de experiencia como promotor se vería aumentada.

- Seguridad en el puesto de trabajo: Ni que decir tiene que este es un motivo humano y natural, dado que las turbulencias del mercado o la falta de experiencia nos pueden llevar al fracaso.

- Crisis mal momento: Desde 1980 las épocas de crisis han sido en las que más crecimiento ha tenido el autoempleo en todas sus vertientes. De echo el desempleo no variará su tendencia, hasta que no se apliquen medidas concretas de políticas activas de empleo, dirigidas específicamente al emprendimiento y al autoempleo.

Entendiendo que el trabajo lo crea el consumo, entenderemos que nuestra decisión de emprender, en una gran parte se basa en la demanda. Deberíamos reflexionar sobre los tiempos, dado que existen demandas reales, demandas potenciales y demandas latentes.

Diferentes Formas de Emprender

Desde el punto de vista de iniciar un proyecto empresarial o negocio, podemos encontrarnos diferentes estrategias para iniciarlo:

Autoempleo Individual. Es posible que una de ellas sería emprender de forma individual, lo que se denomina en términos fiscales Empresario Individual, también podríamos denominarlo “Autónomo puro”, una persona física que desarrolla una actividad profesional o mercantil y genera un proyecto de autoempleo individual.
En este mismo caso y desde el punto de vista del Ministerio de Trabajo, se encontraría una persona que creara una sociedad anónima o limitada.
También existe un formato que es el TRADE, o Trabajador Autónomo Dependiente, es decir que depende de un solo cliente o que su cuota de mercado con un cliente es de por lo menos el 85% de su facturación anual.

Autoempleo Colectivo. El autoempleo colectivo, se visualiza en la denominada Economía Social y sus formulas más comunes son las S. Coop. De Trabajo y las Sociedades Laborales. Estas formulas son muy eficientes en los casos de servicios especializados o trabajos interdisciplinares, donde por razones estratégicas tenemos que presentar una oferta diversificada a la vez que especializada.

En el siguiente cuadro veremos algunos comparativos entre ambos modelos:

	C.Social	N. socios	Capitaliz. Desempleo	Imp.Sociedades
EI	0	1	80%	IRPF
SA	60.100	1	0	25%
SL	3.006	1	0	25%
SCOOP	1.800	3	100%	25%
SAL	60.100	3	100%	25%
SLL	3.006	3	100%	25%

Emprendimiento en Red. Se puede emprender en Red, buscando colaboradores o aliados con los cuales crear sinergias en base a crecer por intereses comunes de mercado, comerciales, de costes, de oportunidad, planteando acuerdos de colaboración basados en la confianza mutua. De esta forma podemos crecer o llegar a mercados más potentes aunque seamos estructuras pequeñas.